Presentación de parvovirosis canina en un cachorro vacunado, ¿vacunación fallida contra la enfermedad o regresión de la patogenicidad? Presentación de caso.
Víctor Roldán Rodríguez
Ninnet Gómez Romero
Francisco J. Basurto Alcántara
Resumen
En la actualidad, la parvovirosis canina sigue siendo una de las principales causas de muerte en cachorros en México y en el mundo, a pesar de que existen esquemas de vacunación para su prevención. Algunas de las causas que se asocian con el fracaso en la inducción de protección contra el parvovirus canino por medio de vacunación son la administración de vacunas a edad tempranas y la falta de criterio médico para implementar esquemas de vacunación mas eficientes. Asimismo, es importante considerar la regresión de la patogenicidad de las cepas vacunales y la falta de información sobre la prevalencia de las diferentes cepas del parvovirus canino (CPV-2) circulantes en poblaciones caninas en comparación con los tipos del virus empleados como cepas vacunales. En el presente estudio se explica un caso clínico de parvovirosis canina posterior a la aplicación de una vacuna comercial y se busca conocer el posible origen de la presentación clínica, considerando las posibles causas del evento clínico. Lo anterior ya que existen en todo el mundo casos similares, en los que hasta la fecha no se ha podido determinar con exactitud la causa de la falla ante la vacunación.
Palabras clave: parvovirus canino, gastroenteritis hemorrágica, vacunación, terapéutica paliativa, prevalencia viral, regresión antigénica
Abstract
Canine parvovirus remains one of the main causes of death in puppies in Mexico and worldwide despite vaccination schedules for its prevention. The failure to confer immune protection against canine parvovirus using vaccination is mainly associated with vaccine administration at an early age and the lack of medical criteria to implement more efficient vaccination protocols. In addition, it is important to consider the pathogenicity regression of the vaccine strains and the lack of information on the prevalence of different canine parvovirus virus (CPV-2) strains circulating compared with the vaccine strains. The present study explains a clinical case of canine parvovirus after commercial vaccine application. It seeks to investigate the potential origin of the clinical presentation considering all possible causes of the clinical event since there are similar cases worldwide where it has not been possible to determine the cause of the failure to vaccinate with precision to date.
Keywords: canine parvovirus, hemorrhagic gastroenteritis, vaccination, palliative therapy, viral prevalence, antigenic regression
Introducción
La parvovirosis canina es una enfermedad infectocontagiosa que afecta a perros jóvenes en todo el mundo y es causada por el parvovirus canino tipo 2 (CPV-2). Este es un virus que pertenece a la familia Parvoviridae del género Protoparvovirus. Las infecciones por CPV-2 han cobrado relevancia en la clínica de pequeñas especies debido a que existen diferentes variantes antigénicas que incluso han desplazado a la cepa original del CPV-2 como principal causante de los cuadros clínicos de la enfermedad. Por lo tanto, actualmente se pueden encontrar los CPV-2a, CPV-2b y CPV-2c circulando en las diferentes regiones del mundo, siendo el CPV-2c el que se ha identificado en algunas regiones de México.
El cuadro clínico de la enfermedad se caracteriza por una gastroenteritis hemorrágica que suele ser fatal para los cachorros. La vía de transmisión es directa por el contacto con vómito y heces de perros infectados, en los cuales el periodo de incubación oscila entre 4 y 14 días. Los signos clínicos que se pueden observar son vómito y diarrea hemorrágica, principalmente; sin embargo, los cachorros que cursan con la enfermedad también pueden atravesar por cuadros de fiebre, depresión, anorexia, dolor abdominal intenso y deshidratación. En cuadros más crónicos se observan hipotermia y síndrome de malabsorción. La combinación de la parvovirosis canina con enfermedades oportunistas es común a lo largo del desarrollo de la enfermedad, por lo que es factible encontrar complicaciones con cuadros de gastroenteritis bacterianas o parasitarias.
Los pacientes pueden atravesar por leucopenia por neutropenia y linfopenia debido a la capacidad que tiene el virus de infectar la médula ósea. Este hallazgo clínico junto con las infecciones bacterianas secundarias son los responsables del desarrollo de un choque séptico, siendo este la causa fatal más común de la enfermedad, además del choque hipovolémico que causa la deshidratación.
La vacunación es uno de los manejos preventivos más eficaces contra la enfermedad. Actualmente, de forma comercial se pueden encontrar vacunas formuladas con cepas del CPV-2 activo modificado e inactivado. Se recomienda iniciar la vacunación entre las 8 y las 12 semanas de edad y reforzar las dosis cada 3 o 4 semanas hasta las 18 o 20 semanas de edad.
Presentación de caso
Se presenta a revisión en la clínica una cachorra canina hembra de 12 semanas de edad. Los propietarios refieren que fue adoptada hace 4 semanas y 1 semana antes de la revisión se le aplicó una vacuna comercial múltiple contra parvovirus canino, distemper canino, adenovirus tipo 2 y virus de parainfluenza canina por vía subcutánea. La cepa de parvovirus que contiene la vacuna es un virus activo modificado genotipo CPV-2a. No refieren alguna alteración generada posterior a la aplicación; sin embargo, al día 5 después de la vacunación, la paciente comienza a presentar vómito, inapetencia y depresión, por lo que deciden acudir a consulta.
Al examen físico general se observa una cachorra con depresión, náusea y deshidratación; presenta hipertermia de 39.9°C, mucosas pálidas y secas con más de 3 segundos de tiempo de llenado capilar y algesia abdominal severa, por lo que se pide se ingrese a hospitalización. Se tomaron muestras de sangre para realizar un hemograma y un hisopado rectal para una prueba rápida de inmunocromatografía para la identificación de parvovirus canino y coronavirus canino. En la prueba rápida se obtuvo un valor positivo para la identificación de parvovirus canino (fig. 1). Adicionalmente, en el hemograma se observa una panleucopenia severa (fig. 2).
Figura 1. Resultado de la prueba de inmunocromatografía en la que se observan la línea control y la línea de evaluación de CPV en el carril correspondiente a parvovirus canino.
Figura 2. Valores del hemograma en el que se observa una disminución de toda la línea blanca. A la izquierda se observa el valor obtenido y a la derecha los valores de referencia, junto con una gráfica que muestra la disminución para cada tipo celular.
Como manejo terapéutico se implementó una terapia de líquidos en la que se utilizó solución de cloruro de sodio al 0.9%. Además, se implementó manejo analgésico con buprenorfina a 0.01 mg/kg cada 8 h y dipirona sódica a 20 mg/kg cada 12 h. El manejo antiemético se realizó utilizando citrato de maropitant a una dosis de 1 mg/kg cada 24 h y ondansetrón con intervalos de 0.1 a 0.5 mg/kg cada 8 h. Como antibioterapia para el manejo de infecciones secundarias se uso metronidazol a una dosis de 15 mg/kg cada 12 h y ceftriaxona a una dosis de 20 mg/kg cada 12 h. Asimismo, se utilizaron suplementos a base de complejo B, glucosa y aminoácidos. Todos estos medicamentos se administraron por vía endovenosa a lo largo de 5 días consecutivos hasta la recuperación de la paciente.
Discusión
A pesar de la vacunación mundial exhaustiva contra la parvovirosis canina, esta sigue siendo una de las principales causas de muerte en cachorros en todo el mundo. Existen diferentes estudios que tratan de determinar el origen de las infecciones por CPV. Algunos sugieren que la principal causa de la falla ante la vacunación es la aplicación de la vacuna en edades muy tempranas, en las que las concentraciones de anticuerpos maternales de la inmunización pasiva siguen siendo suficientes para neutralizar a la cepa vacunal; otros sugieren que puede ser un manejo inadecuado de la vacuna y el mantenimiento de la cadena fría, así como los métodos de aplicación y vías de administración implementados por los médicos veterinarios.
De igual modo, se deberían de considerar las posibles causas que van más allá de la inmunidad pasiva y los criterios de aplicación. Uno de ellos podría ser la regresión de la patogenicidad, considerando que es una vacuna que implementa el uso de una cepa activa modificada y, por otro lado, la prevalencia de diferentes cepas silvestres que circulan en el mundo y las empleadas para la fabricación de las vacunas comerciales en que la antigenicidad cruzada entre los diferentes genotipos es ineficiente.
Existen pocos estudios que hablan sobre la regresión de la patogenicidad en los que se identifican las cepas causantes de enfermedad; sin embargo, en la mayoría de los casos se identifican cepas silvestres como las causantes de las presentaciones clínicas o la combinación de cepas silvestres con vacunales. En ninguno de ellos se ha logrado determinar a la cepa vacunal como el único agente causal involucrado o responsable de las presentaciones clínicas de parvovirosis canina posteriores a la vacunación.
Por otro lado, se sabe que la inmunidad generada por uno u otro genotipo del CPV-2 puede conferir cierta inmunidad cruzada entre los diferentes virus circulantes; sin embargo, cada día son más los informes que existen sobre la deficiencia en la protección conferida por vacunas comerciales que usan al CPV-2 original atenuado como cepa vacunal contra los genotipos de campo que se han identificado del CPV-2 hasta la fecha (CPV-2a, CPV-2b y CPV-2c).
Conclusión
En México se desconoce la distribución de los genotipos existentes del CPV-2. Algunos estudios han identificado a la cepa CPV-2c como la más predominante y la principal causante de las presentaciones clínicas de la enfermedad en algunas regiones del país; sin embargo, aun no se puede concluir cuál de todos los genotipos del CPV-2 es prevalente y responsable de las presentaciones clínicas en nuestro país. Por ejemplo, en Estados Unidos, los casos de parvovirosis canina se asocian sobre todo con infecciones por el genotipo CPV-2b, mientras que al sur en América Latina se reporta una mayor prevalencia del CPV-2c.
En las formulaciones de vacunas comerciales se utilizan virus activo modificado o atenuado y en su mayoría correspondientes a una cepa CPV-2a de origen extranjero y no necesariamente los CPV que circulan en campo en México. Por consiguiente, no existen estudios que demuestren la eficacia del uso de estos productos con aislados de CPV mexicanos. En este contexto, las variaciones antigénicas que pueden tener los CPV de campo son características ideales a considerar en el diseño, no solo de vacunas, sino también de pruebas diagnósticas para protocolos de detección eficaz.
Bibliografía
Decaro N, Buonavoglia C, Barrs VR. Canine parvovirus vaccination and immunisation failures: Are we far from disease eradication?. Veterinary microbiology. 2020;247:108760.
Elizondo Quiroga D, De Los Santos Acuña MA, Gutierrez Ortega A, Galán Martinez C, Pedroza Roldán C. Genome Sequences of Canine Parvovirus Type 2c Prevalent in Western Mexico. Archives of Razi Institute. 2024;79(2):387–394.
Faz M, Martínez JS, Gómez LB, Quijano-Hernández I, Fajardo R, Del Ángel-Caraza J. Origin and genetic diversity of canine parvovirus 2c circulating in Mexico. Archives of Virology. 2019;164(2):371–379.
Faz M, Martínez JS, Quijano-Hernández I, Fajardo R. Reliability of clinical diagnosis and laboratory testing techniques currently used for identification of canine parvovirus enteritis in clinical settings. The Journal of Veterinary Medical Science. 2017;79(1):213–217.
Greene CE. Infectious Diseases of the Dog and Cat, 4ª Edición. Missouri: Elsevier Saunders, 2012.
Mazzaferro EM. Update on Canine Parvoviral Enteritis. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 2020;50(6):1307-1325.
Pedroza-Roldán C, Páez-Magallan V, Charles-Niño C, Elizondo-Quiroga D, De Cervantes-Mireles RL, López-Amezcua MA. Genotyping of Canine parvovirus in western Mexico. Journal of Veterinary Diagnostic Investigation: Official Publication of the American Association of Veterinary Laboratory Diagnosticians, Inc. 2015;27(1):107–111.
Tuteja D, Banu K, Mondal B. Canine parvovirology – A brief updated review on structural biology, occurrence, pathogenesis, clinical diagnosis, treatment and prevention. Comparative immunology, microbiology and infectious diseases. 2022;82:101765.
Leave a reply
Leave a reply