
Identificación del momento de ovulación en la perra
MVZ MPA José Luis Cerbón Gutiérrez
MVZ MPA Juan Alberto Balcázar Sánchez
Introducción
Uno de los aspectos críticos de la reproducción en perras, ya sea asistida o no, lo constituye la determinación del momento de la ovulación, ya que el servicio o inseminación artificial debe llevarse a cabo en el momento óptimo. Así, cuando se libere el ovocito y madure, encontrará espermatozoides fértiles y vitales esperando en la región ampular del oviducto. Lo anterior incrementará las probabilidades de gestación en las hembras.
Recordemos brevemente que, en el proceso distintivo de ovulación en la perra, durante el proestro tardío, las concentraciones séricas de estrógenos disminuyen e, inmediatamente antes del inicio del estro, las células foliculares se luteinizan (previo a la ovulación) y comienzan a secretar progesterona por arriba de las concentraciones basales (>1 ng/mL), comenzando así el estro, lo que provoca que el comportamiento de la hembra cambie y comience a buscar activamente la cópula. También se da un mecanismo de retroalimentación positiva sobre el hipotálamo, provocando la liberación de un gran pico de GnRH que inducirá la secreción del pico preovulatorio de LH. La LH actúa sobre los folículos preovulatorios al iniciar el estro, presentándose la ovulación 24 a 48 horas después (progesterona sérica en un rango de 4 a 10 ng/mL) y consecuentemente el desarrollo de cuerpos lúteos funcionales, lo cual aumenta la producción de progesterona durante todo el estro.
Un punto importante es que la perra ovula un ovocito primario (inmaduro), el cual sufre la meiosis durante su transporte en el oviducto. Aproximadamente 2 a 3 días después de la ovulación, los ovocitos han madurado y tienen una vida fértil de 2 a 4 días aproximadamente, periodo durante el cual puede llevarse a cabo la fertilización.
Citología vaginal exfoliativa
Es importante identificar la etapa del ciclo estral en el que se encuentra la hembra para determinar la etapa de estro (periodo fértil en que ocurre la ovulación). Para ello, debe realizarse una citología vaginal exfoliativa (CVE) cada 2 a 3 días, iniciando cuando la perra presente los primeros signos de “celo” (secreción serosanguinolenta por la vulva), con la finalidad de aproximar la fecha del inicio del estro.
Cuando comienza el ciclo estral en la perra, las células epiteliales están en contacto con el lecho vascular, pero conforme se dan los incrementos en la concentración de estrógenos producidos por los folículos en crecimiento, el epitelio se engrosa (aumento del número de capas), lo que trae como consecuencia que las células epiteliales se vayan separando del aporte sanguíneo (“descamación”) y, cuando la hembra se encuentra próxima a la ovulación, se acelera el proceso de descamación; son estas células las que se observan en mayor porcentaje en la CVE, determinando el término de la etapa de proestro e inicio del estro, y por ende, el inicio del periodo óptimo para el servicio de la hembra.
Una vez determinado el inicio de la etapa de estro (fig. 1), se recomienda dar servicio cada tercer día mediante monta “natural” dirigida y/o inseminación artificial vaginal con semen fresco o refrigerado, hasta que se determine el fin del estro e inicio de la etapa de diestro.
Figura 1. Citología vaginal exfoliativa con características de la etapa de estro.
Medición de la impedancia eléctrica del moco vaginal
La determinación del momento en que ocurre la ovulación mediante la medición de la resistencia a la conductividad eléctrica del moco vaginal se basa en la capacidad de la misma para conducir corriente eléctrica Esta conductividad eléctrica vaginal sufre variaciones durante el ciclo estral en las distintas especies mamíferas, acompañando los cambios hormonales que involucran principalmente a las hormonas ováricas: progesterona y estrógeno. En el caso específico de las perras, durante el proestro los folículos ováricos producen grandes cantidades de estrógeno, estimulando en el tracto genital procesos de proliferación, hiperplasia, hipertrofia, secreción y congestión, determinando cambios en el comportamiento físico y químico del mucus cervicovaginal.
La medición se realiza utilizando un instrumento electrónico portátil cuya sonda se introduce en la vagina de la perra (fig. 2). Dicho instrumento consta de una sonda que posee dos pares de electrodos de acero inoxidable en forma anular dispuestos en el extremo anterior, a través de los cuales se aplica energía para registrar la conductividad eléctrica. El resultado se obtiene después de realizar el ciclo de medición. Cuando las mediciones superen las 200 unidades (ohmios), se recomienda realizar una o dos mediciones al día (el momento de entrada en el periodo de llegada de celo) y, una vez superadas las 650 unidades, es recomendable realizar tres mediciones por día para determinar el punto más alto de resistencia eléctrica y el descenso abrupto de la misma, momento en el que se infiere el inicio del periodo próximo en que ocurrirá la ovulación (fig.3).
Figura 2. Uso del medidor de resistencia eléctrica del moco vaginal. (Cortesía de Scheffler Dachshunds).
Figura 3. Gráfica de medición de conductividad eléctrica del modo vaginal para detección del momento de ovulación (Tomado de Draminski Technology https://draminski.com/product/draminski-dod-2-dog-ovulation-detector/)
<Leyendas> Optimal momento for mating = Momento óptimo para el servicio; False peak = Pico falso
El medidor de resistencia eléctrica del moco vaginal está diseñado para pruebas seguras y cómodas tanto en perras grandes como pequeñas. Es un método simple de detección de la ovulación con una eficiencia apenas superior al 80%, puede realizarse directamente en los criaderos sin necesidad de laboratorios y proporciona resultados inmediatos, lo que lo convierte en una opción viable si se carece de otras opciones técnicas y laboratorios al alcance.
Hormona luteinizante
Al final de la fase de crecimiento folicular (proestro) se incrementa de forma notable la secreción de la hormona luteinizante (LH). Este pico de LH (> 14.7 ± 4.4 ng/mL en casi todas las perras) tiene duración de solo 24 a 48 horas y es el responsable de que la ovulación ocurra en las siguientes 48 a 72 horas. La correcta determinación del momento del pico de LH permite precisar el momento de la ovulación y por ende el inicio del periodo fértil.
La determinación de esta gonadotrofina presenta algunas dificultades para su uso de rutina, pues el costo relativamente alto y el tiempo de evaluación requerido (al menos dos veces por día desde el inicio del proestro) limitan su empleo a trabajos de investigación.
Actualmente existen equipos semicuantitativos en los que se puede realizar esta medición; sin embargo, están sujetos a mayor variabilidad en la interpretación de los resultados, por lo que se recomienda el envío de las muestras a laboratorios certificados para la medición de LH en perras.
Progesterona sérica
En la perra, la progesterona (P4) comienza a ser secretada en pequeñas cantidades por los folículos ováricos incluso antes de que se dé la ovulación, por lo que el proestro termina cuando la concentración de progesterona se eleva por arriba de 1 ng/mL y hay una disminución de la estrogenemia, la cual refleja el final del proceso de maduración de los folículos ováricos.
La progesterona es usada para determinar el momento óptimo de la ovulación en la perra, ya que puede ser medida en el suero sanguíneo. Cuando se obtienen valores de progesterona sérica superiores a 1 ng/mL y tomando en cuenta que durante el estro se da un aumento de 1±0.3 ng/mL al día, es recomendable hacer mediciones repetidas en los siguientes días. Cuando las concentraciones de P4 se encuentran entre 4 ng/mL y 10 ng/ mL, es el momento en que se recomienda iniciar las montas o programa de inseminación artificial, pues la ovulación ocurre cuando los valores de progesterona se encuentran dentro de ese rango. Debe recordarse, como ya se mencionó anteriormente, que la maduración de los ovocitos caninos se completa 24 a 48 horas después de la ovulación.
Para el uso de biotecnologías reproductivas (asistencia reproductiva) en la perra, resulta de suma importancia el conocimiento de los valores séricos de P4 durante el ciclo estral, en especial si se realiza inseminación artificial:
• >1.0 ng/mL = anestro o proestro
• 1.0 a 1.9 ng/mL = 3 días preovulación
• 2.0 a 2.9 ng/mL = 2 días preovulación
• 3 a 4 ng/mL = 1 día preovulación
• 4 a 10 ng/mL = ovulación
• >10 ng/mL + CVE de estro = 1-5 días posovulación
• >10 ng/mL +CVE de diestro = diestro
En la actualidad,la medición sérica de P4 es el método más eficiente y confiable para determinar el momento de la ovulación en la perra (fig. 4), aun cuando se requiere la toma seriada y el análisis de la muestra.
Figura 4. Comportamiento de las principales hormonas involucradas en la ovulación en la perra. (Elaborada por el MVZ MPA José Luis Cerbón Gutiérrez).
Conclusiones
La determinación acertada del momento en que puede ocurrir la ovulación es un evento de suma importancia, especialmente cuando se realiza inseminación artificial o bien, en caso de hembras con antecedentes de infertilidad.
Actualmente, el método más utilizado es la determinación de la concentración de progesterona en sangre, ya que la medición repetida y la determinación del aumento por arriba de los 4 ng/mL es más confiable. Sin embargo, los métodos para determinar la etapa fértil mediante CVE y la medición de la resistencia eléctrica del moco vaginal constituyen un recurso alternativo viable para aumentar la posibilidad de éxito en la reproducción canina.
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Gracias todo lo de educación continua me interesa
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